El eco de una puerta cerrada: Cuando el amor de madre se convierte en exilio
Me llamo Carmen y hace un año entregué mi piso a mi hija Lucía, creyendo que así le aseguraba un futuro mejor. Hoy, estoy en la calle, con una maleta y el corazón roto, escuchando cómo sus palabras me expulsan de lo que fue mi hogar. ¿En qué momento el amor se transforma en distancia irreparable?