Silencio en Lavapiés: El veneno en la puerta de mi casa
Una mañana, mi perra Lola cayó enferma tras morder un cebo envenenado en la entrada de nuestro edificio en Lavapiés. Desde ese instante, mi vida se convirtió en una carrera frenética entre veterinarios, sospechas y el miedo constante provocado por una nota anónima amenazante. Ahora lucho no solo por la vida de Lola, sino por descubrir quién quiere hacernos daño y recuperar la paz en mi propio hogar.