El precio del cariño: Cuando el amor de una madre no basta
Mi hija Lucía me reprocha no poder ayudarla económicamente como hacen sus suegros. Soy una viuda jubilada que la tuvo a los 42 años, tras años de intentos y sacrificios. Ahora, siento que el amor y los esfuerzos de toda una vida no son suficientes para ella.