Mi propia hermana quiere mi piso – y mi madre la apoya: ¿qué pasa cuando la familia no te ve como persona?
Desde el momento en que mi hermana Lucía me exigió mi piso y mi madre la respaldó, sentí cómo se derrumbaba todo lo que había construido. Siempre he intentado ser la hija ejemplar, pero ahora me doy cuenta de que, para ellas, sólo soy un recurso más. Esta es la historia de cómo el amor familiar puede convertirse en una jaula y de la lucha por defender mi derecho a existir como persona.