Solo una cena, ¿qué problema puede haber?

Solo una cena, ¿qué problema puede haber?

Todo empezó con una frase de mi marido, Luis, que me hizo sentir invisible. Decidí dejar de hacer todo lo que siempre hacía en casa para que él entendiera el peso de mi trabajo no remunerado. Lo que siguió fue una tormenta familiar que me obligó a replantearme mi lugar y mi valor.

El precio de una habitación: la deuda invisible de la familia

El precio de una habitación: la deuda invisible de la familia

Desde el día que cumplí dieciocho años, mi padre me exigió pagar alquiler por mi propia habitación. Años después, cuando él envejece y se queda sin recursos, espera que yo lo cuide y lo mantenga. Esta es la historia de cómo el resentimiento, el deber y el amor se entrelazan en una familia española marcada por la austeridad y las heridas del pasado.