La sombra de mi madre: Elegí marcharme, ¿me lo perdonaré algún día?
Crecí en un pequeño pueblo de Castilla, siempre a la sombra de mi hermano enfermo y bajo la mirada dura de mi madre. El día que decidí marcharme a Madrid, mi vida cambió para siempre, pero la culpa y los reproches de mi madre nunca me abandonaron. Ahora, lejos de casa, me pregunto si alguna vez podré dejar atrás el peso de mi decisión.