Cuando mi madre se convirtió en una invitada en mi propia casa
Mi nombre es Carmen y esta es la historia de cómo mi madre, Rosario, vino a vivir conmigo en Madrid tras enviudar. Lo que empezó como un acto de amor y cuidado pronto se transformó en una convivencia llena de silencios, reproches y una soledad inesperada. A través de los días, descubrí que a veces la familia puede sentirse más lejana bajo el mismo techo que a kilómetros de distancia.