¿Debería una exsuegra poder ver a su nieta? Una cuestión de lealtad y heridas abiertas
El día del segundo cumpleaños de mi hija, la visita inesperada de mi exsuegra Penélope reabrió viejas heridas familiares. Entre reproches, recuerdos y la inocencia de mi hija, me vi obligada a enfrentar el dilema de si permitir o no que Penélope siguiera formando parte de nuestras vidas. Esta es la historia de cómo una simple visita puede remover todo lo que creías tener superado.