Treinta años lejos de casa: El precio de la distancia
Me llamo Antonio y, tras trece años trabajando en Alemania para darles una vida mejor a mi mujer y mis hijos en Sevilla, regreso a casa solo para encontrar a mi familia rota por la ambición y el resentimiento. Entre discusiones por la herencia y secretos nunca confesados, lucho por recuperar el amor y la unidad que creía indestructibles. Esta es la historia de cómo el sacrificio puede unir o destruir, y de cómo el perdón es a veces el mayor acto de valentía.