El pastel y otras decepciones
Hoy debía ser un día especial: el cumpleaños número dieciocho de mi hija, Camila. Pasé horas preparando el pastel perfecto, esperando que ese gesto derribara el muro de silencio y distancia que creció entre nosotras. Pero la celebración se convirtió en un escenario de reproches, secretos familiares y una verdad dolorosa que cambió nuestras vidas para siempre.