«Solo Quería un Trozo de Tarta, pero la Reacción de Mi Marido Me Dejó Sin Palabras»
«Después de una década de matrimonio y de criar a dos niños llenos de energía, la vida como madre que se queda en casa está lejos de ser fácil. Jaime tiene nueve años y Marcos seis. Entre llevarlos al colegio, los entrenamientos de fútbol y la interminable colada, apenas tengo un momento para respirar», comparte Laura, de 36 años. Tenía 25 años cuando conocí a Javier. La mayoría de mis amigas ya estaban casadas y sentía que me estaba quedando atrás.