El testamento del silencio: confesiones de una suegra
En medio de una comida familiar, revelé que había finalizado mi testamento, desatando viejas heridas y silencios. Mi historia es la de una madre y suegra que, por orgullo y malentendidos, perdió el contacto con su hijo y sus nietos. Ahora, en la soledad de mi piso en Madrid, me pregunto si realmente hice todo lo posible para comprenderlos.