El almuerzo del domingo en casa de mamá María: La verdad que duele más que una sopa salada
El domingo en casa de mi madre María siempre fue sagrado, hasta que una confesión inesperada de mi cuñado José rompió la armonía familiar. Entre platos y miradas, salieron a la luz secretos que todos fingíamos no ver. Ahora me pregunto si es mejor vivir en la mentira por la paz familiar, o enfrentar la verdad aunque todo se desmorone.