Diez años de secretos bajo la lluvia de Madrid
Durante una década, oculté a tres niñas sin hogar en mi pequeño piso de Lavapiés, alimentándolas y protegiéndolas del mundo. Todo cambió la noche que un coche negro se detuvo frente a mi portal y el pasado que creía enterrado regresó con fuerza. Ahora me pregunto si hice lo correcto o si, al final, el amor y el miedo no son más que dos caras de la misma moneda.