El peso invisible: Cuando el hogar se convierte en campo de batalla
Me llamo Lucía y nunca olvidaré el día en que exploté en la cocina, rodeada de platos sucios y gritos de mis hijos. Mi marido, Sergio, parecía vivir en otro mundo, ajeno a la presión que me ahogaba cada día. Solo cuando la tensión llegó al límite, una conversación inesperada nos obligó a mirarnos de verdad y a replantear lo que significa ser familia.