El día que la parada de autobús se convirtió en una escena de comedia
Una mañana en Madrid, me encontraba en la parada del autobús, luchando con mis vaqueros demasiado ajustados. Un desconocido, Javier, decidió ayudarme, desencadenando una serie de eventos desafortunados que transformaron mi rutina matutina en una comedia de errores. Al final, me pregunto si la vida no es más que una serie de momentos absurdos que nos enseñan a reírnos de nosotros mismos.