Lo que siembras, recoges: Un mes de arroz y reproches
Después de una discusión feroz con mi marido, Tomás, sobre el dinero y la compra semanal, decidí que era hora de que él experimentara las consecuencias de sus palabras. Durante un mes, solo tuvo arroz para comer, mientras la tensión crecía en nuestra familia y los reproches se acumulaban. Al final, me pregunté si mi deseo de venganza realmente había servido para algo o solo había destruido lo que más quería.