Cuando la fe es lo único que queda: Mi historia con Mamá Carmen
En medio de la noche, mientras los gritos de mi hermano retumbaban en el pasillo, sentí que el mundo se desmoronaba bajo mis pies. La enfermedad de Mamá Carmen nos había unido y roto a la vez, y solo la fe parecía sostenernos. Esta es la historia de cómo la oración y la esperanza nos salvaron cuando todo parecía perdido.