Treinta años juntos y una puerta que vuelve a abrirse
Me llamo Carmen y tengo 64 años. Tras treinta años de matrimonio, mi marido Tomás me dejó de un día para otro, sumiéndome en una soledad que nunca imaginé. Tres años después, cuando por fin empezaba a reconstruir mi vida, él volvió a llamar a mi puerta pidiendo una segunda oportunidad, y mi mundo volvió a tambalearse.