Cuando la familia pesa más que la leña: El verano que quise cerrar la puerta
Nunca imaginé que las visitas familiares pudieran desgastarme tanto. Entre el trabajo diario en la casa del pueblo y la llegada de mi sobrino Hugo, todo se volvió una carga insoportable. Ahora me pregunto si es egoísmo querer mi soledad o simplemente una necesidad de respirar.