Segundas oportunidades: El amor inesperado a los setenta y tres
Nunca imaginé que, tras la muerte de mi marido y una vida de rutina, el amor volvería a tocar mi puerta. Entre la soledad, los recuerdos y el miedo al qué dirán, me vi envuelta en una historia que desafió mis propias creencias y las de mi familia. Esta es la historia de cómo aprendí que nunca es tarde para volver a sentir mariposas.