Cuando el amor se convierte en guerra: Herencias que rompen familias
Tras la muerte de mi padre, la codicia y el resentimiento convirtieron a mi familia en extraños. Lo que debía unirnos nos separó para siempre, y cada rincón de la casa familiar se llenó de reproches y silencios. Ahora, sola entre recuerdos y papeles, me pregunto si alguna vez podremos sanar lo que hemos perdido.