Nunca es tarde para amar: el renacer de Carmen, viuda en Salamanca

Nunca es tarde para amar: el renacer de Carmen, viuda en Salamanca

Me llamo Carmen y hace tres años que perdí a mi marido, Antonio. Desde entonces, la soledad y el miedo al qué dirán de mis hijos y de mi familia política me han acompañado cada día. Todo cambió cuando conocí a Manuel, y tuve que enfrentarme a los prejuicios de los míos para defender mi derecho a volver a ser feliz.

A los 58 encontré el amor: El día que Camila cambió mi vida para siempre

A los 58 encontré el amor: El día que Camila cambió mi vida para siempre

Toda mi vida creí que la soledad era mi mejor aliada, hasta que Camila apareció en una tarde cualquiera y me hizo cuestionar todo lo que había defendido durante años. Entre cafés, silencios incómodos y confesiones inesperadas, descubrí que el amor no entiende de edades ni de miedos. Esta es la historia de cómo, a los 58 años, aprendí a amar y a dejarme amar.