El eco de una casa vacía: Cuando el amor se mide en herencias
Durante años viví sola, ignorada por mis hijos y sus familias, hasta que la noticia de mi testamento los trajo de vuelta a mi puerta. Entre gritos, reproches y lágrimas, descubrí la verdad sobre el valor que tenía para ellos. Ahora me pregunto si alguna vez fui algo más que la dueña de una casa para mi propia sangre.