La última noche en casa: Confesiones de un padre arrepentido
Nunca imaginé que sería yo quien rompiera mi familia. En mi búsqueda egoísta de felicidad, traicioné la confianza de mi esposa y mi hijo, y ahora lucho cada día por reconstruir lo que destruí. Esta es mi confesión, marcada por el dolor, el arrepentimiento y la esperanza de que algún día puedan perdonarme.