No corras hacia el altar, Lucía: Cómo escapé de una familia que no era la mía
Me llamo Lucía y estuve a punto de casarme con el hombre que creía amar, hasta que su familia me mostró una cara que nunca imaginé. Entre desayunos forzados, comentarios hirientes y la presión de cumplir expectativas ajenas, descubrí que mi felicidad no dependía de un anillo ni de una boda. Esta es la historia de cómo aprendí a escucharme a mí misma y a decir basta.