A los 58 encontré el amor: El día que Camila cambió mi vida para siempre
Toda mi vida creí que la soledad era mi mejor aliada, hasta que Camila apareció en una tarde cualquiera y me hizo cuestionar todo lo que había defendido durante años. Entre cafés, silencios incómodos y confesiones inesperadas, descubrí que el amor no entiende de edades ni de miedos. Esta es la historia de cómo, a los 58 años, aprendí a amar y a dejarme amar.