Herida de sangre: el día que mi hermana se fue de la familia
Mi hermana Lucía y yo crecimos unidas en el campo, pero todo cambió cuando ella se fue a la ciudad. El éxito y la distancia abrieron una herida profunda entre nosotras, marcada por reproches, silencios y una traición que nunca imaginé. Hoy, mientras la familia se desmorona, me pregunto si alguna vez podremos sanar lo que se rompió.