Entre la culpa y la libertad: El día que eché a mi hijo de casa
Hace apenas unas semanas, tomé la decisión más difícil de mi vida: saqué las cosas de mi hijo, Álvaro, y las dejé fuera de la puerta. Ahora vivo con mi nuera, Lucía, y aunque toda mi familia piensa que he perdido la cabeza, no me arrepiento. Solo lamento no haber tenido el valor de enfrentarme antes a mi propio hijo y a los fantasmas de mi pasado.