¿Quién decide cómo debe ser una abuela?
Ayer, mi hija Lucía me gritó que debía comportarme como una abuela ‘de verdad’, vestirme de otra manera y dejar de salir tanto con mis amigas. Me sentí atrapada entre las expectativas de mi familia y mis propias ganas de vivir intensamente, aunque ya tenga 62 años. Esta es la historia de cómo lucho por no perderme a mí misma en un mundo que parece tenerlo todo decidido para las mujeres de mi edad.