Llaves en la mesa: Cuando la familia se convierte en frontera
Hoy, mientras mi madre gritaba desde el pasillo y mi esposa lloraba en la cocina, sentí que el mundo se partía en dos. Me llamo Sergio y he tenido que tomar una decisión que me ha desgarrado por dentro: quitarle las llaves de casa a mi madre. ¿Hasta dónde puede llegar el amor filial cuando amenaza con destruir tu propio hogar?