A los 50, dejo a mi esposa, no por una joven, sino por el amor que nunca murió

A los 50, dejo a mi esposa, no por una joven, sino por el amor que nunca murió

Cumplí 50 años y decidí dejar a mi esposa, no por una aventura pasajera, sino por el amor de mi juventud que nunca logré olvidar. Mi familia está destrozada y mis hijos no logran entender mi decisión, pero siento que es ahora o nunca para ser honesto conmigo mismo. Esta es la historia de cómo el pasado puede perseguirnos y cambiarlo todo, incluso cuando creemos tener la vida resuelta.