La nevera vacía y el corazón lleno de dudas

La nevera vacía y el corazón lleno de dudas

Me llamo Carmen y mi hijo Luis, con 32 años, sigue viviendo en casa. Mi marido y yo estamos agotados, viendo cómo la nevera se vacía mientras nuestro hijo parece no encontrar su rumbo ni su independencia. Esta es la historia de una familia atrapada entre el amor, la preocupación y la esperanza de un futuro mejor.