Entre Dos Amores: El Precio de la Competencia Familiar
Me llamo Lucía y desde que nació mi hija Martina, mis padres divorciados han convertido cada visita en una batalla silenciosa por su cariño. Lo que empezó como una alegría familiar se ha transformado en un campo de tensión y reproches, donde yo quedo atrapada entre el amor de mis padres y el bienestar de mi hija. Ahora me pregunto si algún día podré recuperar la paz y la unidad que tanto deseo para mi familia.