La semana pasada, mi madre vino a quedarse: su casa ya no era suya
Hace una semana, mi madre llegó a nuestra casa con una maleta y los ojos llenos de miedo. Desde entonces, todo ha cambiado: mi relación con Harold, la rutina tranquila que teníamos, y la sensación de hogar. Ahora me pregunto si alguna vez podremos volver a ser una familia.