Entre el amor y el desencuentro: Cómo intenté salvar a mi hija y perdí el rumbo
Una noche, mi hija Lucía me llamó llorando porque no podía pagar la luz. Mi mujer Carmen y yo decidimos ayudarla a ella y a su marido, pero pronto la ayuda se convirtió en reproches, silencios y heridas familiares. Al final, comprendí que a veces amar es dejar ir, aunque duela más que cualquier otra cosa.