La llamada que rompió mi familia: Confesiones de una suegra española
Mi nuera, Lucía, nunca me ha soportado y no se molesta en ocultarlo. Todo estalló el día que me llamó para acusarme de querer destruir su matrimonio con mi hijo, Álvaro. Ahora, a mis sesenta años, me enfrento a la soledad y al dolor de ver cómo mi familia se desmorona por culpa de rencores y palabras no dichas.