Cincuenta y cinco metros y un solo suspiro: Tres generaciones bajo el mismo techo
Me llamo Carmen y llevo meses llorando en silencio en el baño de nuestro piso de cincuenta y cinco metros en Vallecas. Vivo con mi hijo Luis, mi nuera Marta y mi nieto Kiko, atrapados todos en un espacio demasiado pequeño para tantos sueños y frustraciones. Cada día la convivencia se vuelve más insoportable, pero nadie se atreve a hablar de lo que realmente nos ahoga.