Las palabras de mi hija me rompieron: «¿Vacaciones mientras nos ahogamos en deudas?»
Me llamo Nora y, tras jubilarme junto a mi marido Enrique, creí que por fin podríamos disfrutar de la vida. Pero las dificultades económicas de nuestra hija Lucía y sus reproches han convertido nuestra ansiada libertad en una fuente constante de culpa y conflicto familiar. Ahora me pregunto si la jubilación es realmente un derecho o un privilegio que debemos compartir con quienes amamos.