El precio de la independencia: una historia de amor y cuentas separadas
Descubrí el verdadero significado de la soledad el día que vi la foto de Lucía en la playa de Menorca, sonriendo bajo el sol, mientras yo cenaba solo en nuestro piso de Madrid. Nuestra decisión de dividir los gastos familiares, inspirada por programas americanos, prometía libertad, pero solo trajo distancia y resentimiento. Ahora, me pregunto si la independencia económica puede realmente convivir con el amor o si, al final, siempre hay un precio que pagar.