El peso de la herencia: Un domingo en casa de los García

El peso de la herencia: Un domingo en casa de los García

Me llamo Carmen y cada domingo, desde que tengo memoria, mi casa se convierte en el epicentro de la familia García. Este año, agotada y al borde del colapso, propuse cambiar la tradición y repartir las tareas, pero nadie imaginó que ese pequeño gesto desataría viejas heridas y, al final, nos enseñaría el verdadero significado de estar juntos. Entre gritos, lágrimas y confesiones, descubrimos que la armonía no está en la perfección, sino en la honestidad y el apoyo mutuo.