Todo por ella: el sacrificio de una hija
Mi vida giró en torno al cuidado de mi madre enferma, dejando de lado mis propios sueños y deseos. Tras su muerte, descubrí que todo lo había dejado en manos de mi hermano, quien apenas estuvo presente, sumiéndome en una mezcla de dolor, rabia y traición. Ahora me enfrento a la pregunta de si el amor familiar debe ser siempre incondicional, o si también tiene límites.