Entre el deber y la libertad: la noche que me fui de casa
Me llamo Lucía y, tras años de cuidar a mi hermano enfermo, decidí marcharme de casa al terminar el instituto. Mi madre no me lo perdona y la culpa me ahoga cada día. Ahora, desde mi pequeño piso en Madrid, me pregunto si hice lo correcto o si abandoné a quienes más me necesitaban.