Un hogar reconstruido: «Necesito espacio para crecer, mamá»
Desde pequeña, fui la hija perfecta que todos admiraban, pero nadie sabía lo que costaba respirar bajo el peso de las expectativas de mi madre. Un día, la presión explotó y la casa se llenó de gritos, lágrimas y verdades que nunca nos habíamos atrevido a decir. Solo enfrentando el dolor y el miedo, mi madre y yo pudimos empezar a reconstruir nuestro hogar y nuestra relación.