Las llaves que nunca abren: Mi hogar en casas ajenas
Después de años trabajando en Alemania y enviando cada euro a España para asegurar el futuro de mis hijos, comprándoles un piso a cada uno, hoy me encuentro llamando a sus puertas y recibiendo miradas frías. Mi sacrificio se ha convertido en distancia, y me pregunto en qué momento perdí el derecho a ser parte de sus vidas. Esta es la historia de una madre que lo dio todo y ahora busca respuestas entre las sombras de su propia familia.