Mi pequeña Lucía con su vestido de marca: ¿Soy realmente una mala madre?
Desde el primer momento quise darle lo mejor a mi hija Lucía, pero nunca imaginé que el pueblo entero me juzgaría por ello. El lujo y un nombre poco común se convirtieron en motivos de críticas, incluso dentro de mi propia familia. Ahora me pregunto: ¿dónde está el límite entre el amor y el exceso?