La última carta de mi madre: Un invierno en Salamanca
La noche en que mi madre me confesó su enfermedad, sentí que el mundo se detenía. A través de la fe, la rabia y el amor, busqué fuerzas para sostener a mi familia y enfrentar verdades que nunca quise escuchar. Esta es la historia de cómo aprendí a mirar el dolor de frente y a no rendirme, aunque todo pareciera perdido.