Cuarenta años bajo el mismo techo: la jaula invisible de mi madre

Cuarenta años bajo el mismo techo: la jaula invisible de mi madre

Me llamo Lucía y tengo cuarenta años, pero sigo viviendo con mi madre en un piso de Vallecas. Mi vida está marcada por la sobreprotección y el miedo a decepcionarla, lo que me ha impedido formar mi propia familia o tener una vida social plena. Esta es la historia de cómo la dependencia emocional puede ser tan asfixiante como cualquier otra prisión.