«Ahora Tiene 38 Años, Está Soltera y Desea Tener un Hijo: Abrazando los Momentos Presentes de la Vida»
El mes pasado, mi hija y yo asistimos a la boda de mi sobrina. La ceremonia fue preciosa, todo estaba perfectamente organizado y la novia irradiaba felicidad. Después de la recepción, mi hija se quedó en mi casa ya que vivimos en ciudades diferentes. A la mañana siguiente, encontré a Emily sentada junto a la ventana, con una profunda tristeza. Al acercarme, me di cuenta de que estaba llorando. Le pregunté suavemente qué le pasaba.