Mientras Carmen y su madre estaban en el mercado, yo empaqué y me fui: No volvería ni por todo el oro del mundo
Me llamo Lucía y, mientras mi marido y su madre estaban en el mercado, empaqué mis cosas y me fui a casa de mi madre. Nadie entiende realmente por qué tomé esa decisión, pero la convivencia con mi suegra y la indiferencia de Pablo me asfixiaban cada día más. Ahora, desde la distancia, me pregunto si alguna vez podré perdonarles o si simplemente debo aprender a vivir con mi decisión.